Mueren dos jóvenes en un Cenote de Yucatán. Ninguno de ellos tenía entrenamiento de buceo básico, mucho menos buceo en cuevas, únicamente habían practicado un par de veces por su cuenta el buceo en cavernas. Entraron al agua sin una línea de vida y uno de ellos carecía de un medidor de presión de aire para su tanque.
Después de que había pasado bastante tiempo y ninguno de los dos había salido a la superficie, un amigo se alarmó y dio aviso a las autoridades. El equipo de recuperación rápidamente encontró a uno de ellos a 55 metros dentro de en una cueva pequeña y limosa a una profundidad de 9 metros y el cuerpo del otro fue encontrado unos 68 metros más adentro. No había aire en sus tanques.
Análisis
Como en la mayoría de los accidentes de buceo en cuevas, más de una cosa salió mal en la inmersión. La falta de capacitación adecuada de las víctimas se reflejó en su incapacidad para utilizar el equipo y los procedimientos adecuados para el buceo en cuevas. Sin embargo, incluso con todos estos errores, ambos buzos probablemente podrían haber salido vivos de la pequeña cueva debido a la poca profundidad involucrada, si hubieran sabido el camino a seguir.
Desafortunadamente, si bien, las inmersiones en aguas abiertas en los Cenotes de Yucatán son muy seguras y de las favoritas de los instructores para visitar con sus estudiantes, los buzos experimentados consideran que las entradas a las cuevas son en algunos casos difíciles de encontrar. Cuando los buzos perturban el sedimento, este se mezcla con el agua y la enturbia hasta el punto en que uno no puede ver una mano frente a su cara incluso con las luces más brillantes.
De hecho, algunos sedimentos suspendidos perturbados por las aletas de las víctimas, todavía estaban en el agua cuando sus cuerpos fueron recuperados más de 24 horas después. Buscando ciegamente a través de la cueva sin una guía, le habría llevado a un buzo experto demasiado tiempo encontrar la salida de la cueva, ni hablar los buzos principiantes.
Utiliza siempre una única guía continua desde la entrada de la cueva durante la inmersión.
Este texto fue inspirado por un accidente real ocurrido el 7 de mayo de 1978 en Royal Springs, Florida, tomado del libro Basic Cave Diving – a blueprint for survival – de la National Speleological Society.
Lo presentamos como ejemplo de lo que uno NO debe hacer y lo peligroso que es bucear sin el entrenamiento adecuado, sigue leyendo y descubre como este accidente pudo ser evitado.
La línea guía
Las fibras naturales se pudren rápidamente cuando se humedecen y las sintéticas como el polietileno y el polipropileno flotan en el agua, lo que aumenta la posibilidad de que un buzo se enrede con la línea. Se prefiere el nylon, ya que no se pudre ni flota. La experimentación de los buzos de NSS ha demostrado que una guía blanca se ve más fácilmente en la mayoría de las situaciones de buceo en cuevas.
Dado que la guía debe seguirse, no tirarse, la línea no necesita ser extremadamente fuerte. Es suficiente que soporte 90 kg de peso y, la mayoría de las líneas y cuerdas de nylon de ⅛ pulg. de diámetro o más grandes son aún más fuertes.
El diámetro de ⅛ de pulgadas es probablemente el mínimo para una guía de buceo en cuevas ya que las líneas más pequeñas son difíciles de ver y sentir, especialmente si el buzo usa guantes. Probablemente se deberían evitar diámetros muy grandes (½ pulg. o más) ya que es muy difícil obtener una longitud adecuada de dicha línea en un carrete de tamaño práctico.
En términos generales, para cualquier diámetro dado en la línea de nylon, la construcción enrollada o retorcida es más fuerte que la construcción trenzada. Sin embargo, la experiencia ha enseñado que las líneas de buceo en cuevas se rompen con mayor frecuencia como resultado de la abrasión contra una roca afilada. Por lo tanto, se prefiere la línea trenzada porque es más resistente a la abrasión.
60 metros de línea es suficiente para todas las situaciones de buceo en cavernas y 150 metros es suficiente para bucear en cuevas. Deben evitarse largos tramos de línea ya que enrollarlos es una tarea agotadora y que requiere mucho tiempo.
El Carrete
El carrete evita que la línea se derrame en el agua y el buzo no se enrede, también le permite que vuelva a recoger la línea cuando salga hacia la superficie.
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El mango del carrete debe estar diseñado de manera que pueda sostener tanto el carrete como su luz con la misma mano, permitiendo que la otra mano pueda tener la libertad de jalar rocas, manejar problemas. También debe haber una manija para darle vuelta al carrete. El tambor del carrete debe ser lo suficientemente grande como para acomodar el suministro de la línea que planea transportar, pero lo suficientemente pequeño como para ser manejado fácilmente dentro del agua.
El diámetro del tambor debe ser lo suficientemente grande como para que se tome una buena longitud de línea cada vez que se gire la manivela. También debe haber una guía de línea para evitar que la línea se derrame al azar, todo el aparato debe ser no corrosivo, resistente a golpes y libre de atascos. La flotabilidad neutral para el carrete es la ideal, la flotabilidad ligeramente negativa es la siguiente que mejor se adapta.
Uso del Carrete
Primero practica usar tu carrete fuera del agua, luego, en aguas abiertas poco profundas antes de usarlo en una cueva subacuática.
Asegúrate de poder sostener el carrete y tu luz cómodamente en una mano cuando coloques la línea o la vuelvas a recoger. Practica usando un dedo contra el tambor para proporcionar resistencia mientras colocas la línea para que puedas mantenerla tensa reduciendo la posibilidad de enredos en la línea. Atasca el carrete a propósito para que sepas cómo pueden ocurrir tales atascos y cómo desatascarlos.
Encontrarás que la línea floja que sale del tambor y se enrolla alrededor del cubo, es la causa principal de tales atascos. Practica atar la línea y seguirla, manteniendo el contacto de la mano con un “0”, formado por el dedo índice y el pulgar, asegúrate de no tirar de la línea.
Finalmente, haz lo mismo con los ojos cerrados y el otro brazo extendido para proteger tu cabeza – en muy mala visibilidad o falla total de luz, algún día puede ser necesario hacer esto en una cueva. Cuando bucees en una cueva, ata la línea a un tronco resistente o una roca bajo el agua fuera de la entrada de la cueva para que puedas volver a salir incluso con cero visibilidad. Sin embargo, no la ates fuera del agua o en áreas poco profundas donde los campistas y nadadores casuales puedan alterarla.
Del mismo modo, cerciorate de re-asegurar la línea una vez dentro de la entrada envolviéndola alrededor de un tronco o una roca para que los buceadores de aguas abiertas que alteren su amarre inicial, no causen problemas catastróficos. Los clips de metal, generalmente se usan para amarrar fácilmente pero un nudo resistente haciendo un lazo es probablemente más confiable. Tira de tu amarre para asegurarte de que no se suelte antes de entrar en la cueva.
El hombre del carrete siempre es el primer hombre que entra a la cueva y el último en salir, asegurándose de que todos estén entre él y la entrada y por lo tanto, tengan una pauta para seguir. Bajo ninguna circunstancia, debe alguien estar más adentro de la cueva que el hombre del carrete.
Los buzos experimentos han demostrado que cada amarre que se encuentra al seguir una línea a través de cero visibilidad, causa serias demoras que consumen mucho tiempo y aire, esto podría ser causado por un sedimento extremo en el agua o una falla total de luz. No amarres la línea más de lo absolutamente necesario para evitar que la línea se desplace hacia un área demasiado pequeña para atravesarla. Si es necesario atar la línea, asegúrate de usar solo un bucle de línea alrededor de una roca lo más pequeña posible, de modo que sea más fácil sentir el camino alrededor del amarre con poca visibilidad y solo un mínimo de holgura se debe causar si el amarre se suelta inadvertidamente.
Si el agua está clara y no hay peligro inmediato de sedimentación del agua, es aceptable seguir la línea usando contacto visual en lugar del contacto físico real con el “0” formado por el dedo pulgar y el índice. Sin embargo, siempre debes permanecer al alcance de la línea con un solo brazo para que puedas alcanzarla rápidamente en caso de que se produzca una falla de luz o sedimentación. El sedimento en el agua, puede ocurrir inesperadamente por varias causas, como los golpes de las aletas del buzo, las burbujas de aire que desprenden el sedimento del techo, incluso una tormenta o lluvia en el exterior causando que el sedimento se deslave hacia las grietas del techo.
Si es necesario cruzar la línea, siempre hazlo nadando sobre ella mientras la alejas de tu cuerpo y equipo. Nunca cruces la línea nadando por debajo de ella; hacerlo es invitar a un enredo, por la misma razón, asegúrese de mantener todo el equipo, como las luces de respaldo lo más cerca posible de tu cuerpo.
Al enrollar la línea, ten cuidado de mantener mucha tensión en la línea para que no se afloje. Una línea floja no solo aumenta la probabilidad de que un buzo se enrede, sino que también aumenta enormemente la posibilidad de que el carrete se atasque, si es necesario detente para ajustar tu flotabilidad, etc. asegúrate de colocar un dedo contra el tambor del carrete para evitar que gire libremente y que la cuerda se afloje. Si te encuentras yendo más rápido de lo que puedes enrollar, baja la velocidad.
Si el carrete se atasca o se produce alguna otra emergencia, recuerda siempre que puedes atar la línea y el carrete y volver a buscarlos en una inmersión futura. Si bien es una mala práctica dejar una línea guía en la entrada de una cueva incitando a los principiantes a seguirla más allá de sus límites, es preferible atar la línea y llevar el carrete a la superficie para desatascarlo.
Resumen
Una línea guía proporciona una cierta línea directa a la superficie. Perderse por la falta de una guía ha sido la causa principal de una gran cantidad de accidentes de buceo en cuevas. La guía debe ser de una construcción adecuada y llevarse en un carrete adecuado.
El uso adecuado de la guía y el carrete, requiere práctica y dicha práctica debe llevarse a cabo en tierra firme y en aguas abiertas poco profundas antes de entrar en una cueva
Bucear en cavernas es una experiencia extraordinaria para nosotros los buzos, sin embargo, necesitas una certificación especial que te brinde los conocimientos necesarios para poder sumergirte en esta aventura.