Bucear en arrecifes de coral es una experiencia realmente asombrosa. Por ello, cada vez más gente elige bucear entre arrecifes de coral durante sus viajes. En este artículo te daremos algunos consejos para que la actividad no sea peligrosa para ti ni para la vida acuática.
1. Realiza inmersiones guiadas
Contar con un guía idóneo, no solo en buceo, sino también en naturaleza marina, evitará que roces o toques el arrecife. Existen centros de buceo especializados y respetuosos con el medio ambiente, que te explicarán de qué manera nadar sin alterar nada de tu alrededor.
Además, te recomendamos que las inmersiones sean guiadas y con pocos integrantes: un máximo de seis personas más el instructor es suficiente. Las inmersiones ‘populosas’ son peligrosas para el arrecife. Otra cuestión muy importante son las condiciones climáticas, ya que en caso de que el mar esté ‘picado’ puede ser peligroso al reducir la visibilidad y dificultar la flotabilidad.
2. No tocar nada en el arrecife
El más leve roce de una persona puede matar al arrecife. Ten esto en cuenta y respeta a la naturaleza en su hábitat natural, recuerda que los arrecifes tardan muchísimo en regenerarse.
3. Nada por encima del arrecife
Al haber dicho en el paso anterior la importancia de no tocar el arrecife, la técnica más segura para lograr hacerlo es nadar por encima del arrecife, así evitas dañar parte de este y logras admirar mucho más la belleza del arrecife.
4. Respeta la leyes locales
Bucear entre arrecifes de coral es una experiencia maravillosa e inolvidable. ¡No hace falta que te lleves ningún recuerdo adicional! Algunos buzos cometen el error de arrancar un pedazo pequeño de la estructura para llevar a casa. Es muy dañino para el ecosistema.