Los sitios de buceo más escalofriantes

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Bucear en ocasiones puede dar mucho miedo, especialmente en fechas de Halloween, Todos los Santos y Día de Muertos, donde lo místico y lo espiritual están muy presentes.

Desde cementerios submarinos a misteriosos naufragios, pasando por terroríficos cenotes, a continuación les ofrecemos un listado de sitios de buceo que seguro te darán ‘escalofríos’.

Eso sí, todos ellos en entornos complicados que requieren de una capacitación adicional en pos de la seguridad, la comodidad y el disfrute. Si te decides a sumergirte en alguno de ellos, no lo hagas nunca sin tener la formación, información e instrucción adecuada.

CENOTE ESQUELETO, TULUM (MÉXICO)

Sólo su nombre ya da escalofríos. El también conocido como Templo de la Perdición es un cenote situado a las afueras de Tulum (México), formado por una compleja red laberíntica de cavernas submarinas. Es popular y peligroso a la vez, incluso para buceadores experimentados.

Como no hay escaleras para bajar, la inmersión comienza con un ‘estimulante’ salto de 3 metros. Ya bajo el agua, desorientarse y perderse es relativamente fácil, debido a la complejidad de las cuevas y a la oscuridad.

LA GUARIDA DEL DIABLO, FLORIDA

El pantanoso estado de Florida tiene numerosos lugares para bucear. Entre ellos, las famosas Cuevas del Diablo. Reconocidas por su interés prehistórico (varios fósiles del Pleistoceno se han descubierto aquí), su sistema de cavernas sólo es recomendable para buceadores muy experimentados.

Tres cavernas llamadas Pequeño Diablo, Ojo del Diablo y Oído del Diablo que harán subir la adrenalina de cualquiera que se atreva a sumergirse en ellas. El peligro, no obstante, radica en su aparente tranquilidad: cuando menos te lo esperas, la engañosa y fuerte corriente te puede atrapar y arrastrar hacia aguas más peligrosas.

LA ‘FLOTA FANTASMA’ DEL LAGO TRUK

El Lago Truk se encuentra en un atolón resguardado por coral y cuenta con una ‘flota fantasma’ de más de 60 aviones y 275 naufragios de la II Guerra Mundial. Es el cementerio de barcos y restos bélicos accesible más grande del mundo y uno de los mejores destinos de buceo en pecios del planeta. No obstante, la cantidad considerable de bombas y munición sin explotar presente aún en el Lago Truk hacen que el buceo esté parcialmente restringido.

Durante la II Guerra Mundial, el Lago Truk fue elegido por la armada japonesa como puerto natural y principal centro de operaciones en el Pacífico Sur. El 17 de febrero de 1944, el ejército estadounidense lanzó un ataque sobre la zona en el que decenas de barcos japoneses, aviones y todo tipo de material bélicos acabaron en el fondo del mar.

En este insólito lugar de la Micronesia podemos bucear entre un auténtico ejército fantasma: aviones de combate, tanques, vagones de tren, motos, torpedos, armas y munición, máscaras de gas, submarinos… y hasta restos humanos que hacen pensar que el sitio está embrujado (se ha llegado incluso a llevar a cabo una expedición de ‘caza’ de fantasmas submarina).

MEMORIAL NEPTUNO, FLORIDA

Otro cementerio, pero esta vez ‘real’ en aguas de Florida. A unos 6 kilómetros de las playas de Miami, y sumergido a 14 metros de profundidad, podemos encontrar el Memorial Neptuno, un sitio de buceo en que, además de visitarlo, se puede descansar eternamente…

Ft. Lauderdale, una de las mayores empresas crematorias de Estados Unidos, es la impulsora de este proyecto. Su idea era crear un arrecife submarino que, además de punto de buceo e interés turístico, sirviera como cementerio.

RUMMU GULAG, ESTONIA

Esta antigua prisión soviética lleva más de 20 años sumergida bajo el agua y se ha convertido en una atracción turística para buceadores y aventureros de todo el mundo. En el pequeño pueblo de Rummu, al norte de Estonia, unos 7.000 criminales cumplían condena en tiempos de la URSS. Era, a su vez, un campo de trabajos forzados en el que los presos explotaban su mina de piedra caliza.

Tras la independencia de Estonia de la Unión Soviética, en 1991, el complejo carcelario quedó abandonado y fue inundado para dar lugar al área conocida ahora como la Laguna Azul, que esconde en sus profundidades este fantasmagórico lugar.

TITAN I, WASHINGTON

Sumergirse en el Titan I es como hacer un viaje en el tiempo a la época de la Guerra Fría. Este silo de misiles nucleares inundado es una maravilla histórica y ‘espeluznante’ abandonada a 33,5 metros de profundidad.

El Titan I está formado por tres silos conectados por un sistema de pasarelas y túneles. Cámaras misteriosas e intrigantes no aptas para cardíacos cuya oscuridad y frío te harán sentir como si nadaras directamente en una película de ciencia ficción.

AGUJERO AZUL DE DAHAB, MAR ROJO

Desgraciadamente, el Blue Hole de Dahab es un lugar tristemente famoso entre la comunidad de submarinistas. Conocido como el cementerio de buceadores, se trata de un cenote submarino de 110 metros de profundidad.

Un lugar mítico para buceadores, tanto por su espectacularidad como por su peligrosidad. Son numerosos los accidentes fatales que se producen al tratar de alcanzar su fondo o intentando cruzar su famoso Arch, un arco submarino a 26 metros de profundidad.

A ello se suma el reto de tratar de alcanzar la apertura que conecta el Blue Hole con el mar abierto, ubicado a unos 56 metros de profundidad, más allá de los límites del buceo recreativo. Al estar situado tan hondo, muchos submarinistas no son capaces de encontrar la apertura y mueren en medio de la confusión.

Las autoridades egipcias reconocen unas cuarenta muertes de buceadores en el Agujero Azul de Dahab, aunque se estima que el número real podría rondar las 150 personas fallecidas en este lugar los últimos diez años.