El océano fue parte de la vida de Dottie Frazier desde el principio. Nacida en California en 1922, para cuando tenía 10 años estaba pescando con una máscara hecha en casa por su padre con pedazos de vidrio, tubo interior y cinta adhesiva. Pronto se convirtió en experta en apnea, y también pasó tiempo como marinero y reparando motores de barcos en su juventud.
Frazier comenzó a enseñar apnea en la década de 1940, que no era tan popular como lo es hoy. En 1955, fue certificada como la primera instructora de buceo femenino en todo el mundo, a pesar de que muchos consideraban que el trabajo era demasiado exigente para las mujeres en ese momento.
Esto fue solo el comienzo, ya que Frazier hizo muchas novedades: fue la primera mujer en poseer y operar una tienda de buceo, llamada Penguin, así como la primera mujer en convertirse en buzo de casco, y trabajó como uno por un par de años. Ella creó su propia línea de trajes de neopreno, además de crear algunos para otras marcas y fue, una vez más, la primera mujer en producir comercialmente trajes de neopreno y trajes secos.
No solo son estos logros notables en sí mismos, sino que también los completó en las décadas de 1940 y 1950, en un momento en que no se esperaba exactamente que las mujeres fueran independientes y administraran negocios.
Y mientras hacía todo esto, también crió a cuatro hijos, que se convirtieron en buceadores, por supuesto. En consecuencia, creó un club de buceo familiar para parejas de buceo con niños. Los miembros se reunían regularmente para turnarse para bucear y observar a los niños.
Frazier es miembro del Salón de la Fama de Mujeres Diversas, y puedes leer más sobre sus aventuras en su libro, Trailblazer.