Elegir el centro con el que bucear no es nada fácil. Ya sea por descubrir sitios nuevos o si se está pensando en hacer un curso, escoger dónde hacerlo siempre es una tarea complicada en la que muchas veces solemos ir “a ciegas”.
¿Cuál será el más indicado para sacar el máximo provecho a nuestras inmersiones y disfrutar del submarinismo con seguridad? ¿Quién me ofrecerá mejores servicios? ¿Me sentiré a gusto con esta gente? Miles de dudas nos surgen a la hora de atrevernos a bucear con un nuevo centro.
A continuación os ofrecemos una serie de consejos y pautas para intentar saber más o menos dónde nos metemos y acertar con un centro de buceo con el que estemos satisfechos y nos de seguridad. Esto no garantiza que escojamos a lo mejores, pero por lo menos estaremos más cerca de encontrar un centro que cumpla con nuestras expectativas.
El local
Es muy importante el aspecto que nos ofrezca el centro de buceo. Más allá de que nos agraden sus instalaciones, debe tratarse de un local limpio y más o menos ordenado, que nos produzca buena impresión. Un centro con malos olores en el que el ambiente es sucio, nada está en su sitio y no se acostumbra a lavar el equipo tras cada uso no es precisamente recomendable. Que el centro cuente con piscina puede ser un factor importante si lo que queremos es aprender a bucear. Para un principiante es un entorno controlado, más seguro y cómodo para aprender que en el mar o en un cenote.
El equipo
Hay que fijarse bien en cómo se cuida el material y en el estado de los recursos que ofrece el centro. Debemos comprobar si todo está en buenas condiciones, especialmente los reguladores. Conviene también revisar si los trajes tienen agujeros, que las cremalleras abran y cierren correctamente, si los chalecos están con condiciones o tienen algún enganche defectuoso, que estén bien las tiras de las aletas… Y si no alquilamos, también es importante examinar cómo van a tratar nuestro equipo. No está de más cerciorarse de que las revisiones de los tanques estén al día.
Valoraciones externas
La opinión de otros buzos que ya hayan hecho uso de los servicios del centro puede ser una gran referencia. Conviene buscar reseñas en internet. Si dedicamos algo de tiempo a indagar en páginas de buceo o redes sociales podemos ir haciéndonos a la idea de qué centro es el más idóneo.
Precio
Es siempre un referente que nos puede llevar a decantarnos por un sitio u otro, aunque no deberíamos dejarnos llevar exclusivamente por eso porque ya sabemos la premisa universal de ‘lo barato sale caro’. Puede que el precio sea bueno, pero debemos prestar atención a qué incluye la oferta, no sea que nos encontremos con ‘extras’ no deseados o cosas que no se incluyen.
Certificadora
El centro de buceo debe garantizar la certificación del título en el caso de que lo que vayas a hacer sea un curso. Las principales agencias certificadoras son PADI, SSI, CMAS, BSAC o FEDAS. Las dos primeras son las más conocidas sin duda, lo que no implica que el resto no sean igualmente válidas y competentes. Todas son certificadoras de reconocido prestigio y gran calidad También puede ser importante tener en cuenta que certificadora de buceo tiene el centro, por si lo que queremos es seguir con nuestra formación de buceo o iniciarnos en este mundo. Lo normal es que un centro tenga sólo una certificadora y se preocupan en ofrecer siempre una mejor calidad.
Trato personal
La relación con los trabajadores del centro también nos puede servir como una buena referencia a la hora de elegir con quién vamos a bucear. Nuestro instructor o guía debe ser una persona responsable y capacitada, que garantice en todo momento nuestro disfrute y aprendizaje del buceo sin correr ningún riesgo. Han de informarse acerca de la certificación que estamos aptos para realizar la salida programada. También de cuántos buceos tenemos y cuándo ha sido nuestra última inmersión. Un buen centro obliga a rellenar un cuestionario médico antes de la primera inmersión. No está de más indagar acerca de la experiencia del instructor. ¡Y no olvidemos el seguro de buceo!
Idiomas
El buceo es una cosa muy seria y hay gente que no quiere arriesgarse a que un error de traducción conlleve una situación de peligro por un malentendido con el lenguaje. Por eso puede ser relevante saber si en el centro de buceo vamos a disponer de alguien que hable un idioma que controlemos bien.