Cambios de temperatura durante el buceo, conoce las termoclinas.

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Los cambios de temperatura, son uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de realizar la inmersión. Existe un fenómeno denominado “termoclina”, que explica la existencia de estos cambios. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber.

¿Qué es la termoclina?

La termoclina es una capa de agua invisible, situada a pocos metros de la superficie del mar, en la que la temperatura del agua sufre una bajada drástica.

Las termoclinas se forman debido a la penetración de los rayos solares sobre la superficie del agua. Éstos solo llegan a calentar la capa más superficial, lo que provoca un cambio de temperaturas y la creación de una capa de contraste, entre la capa más gélida y cercana a la superficie y la capa de agua más fría.

La creación de termoclinas, es más frecuente en los meses calurosos de verano, por la mayor presencia de radiación solar.

Tipos de termoclina

En función de las características y situación en las que aparezcan, se pueden diferenciar dos tipos de termoclina. En primer lugar, la termoclina estacionaria que, suele aparecer en los meses de primavera y verano. Se produce porque la temperatura de la superficie del agua es más alta por los rayos de sol, esto hace que el contraste de temperaturas sea más intenso. En este caso, la termoclina desaparece durante el otoño y el invierno.

Por otro lado, se puede distinguir la termoclina permanente, que se encuentra en el fondo marino todo el año. Se sitúa a mayor profundidad, en torno, a los 200 metros, y no se puede acceder a ella mediante la práctica del buceo.

 ¿Dónde se forman las termoclinas?

La localización geográfica y la latitud adquieren gran importancia a la hora de la creación de termoclinas, esto se debe, entre otras cosas, a la temperatura del agua. Teniendo esto en cuenta, hay ciertos lugares en los que es habitual la creación de termoclinas: en primer lugar, los océanos polares, en este caso las termoclinas son permanentes, ya que las temperaturas son muy bajas durante todo el año.

En lugares con latitudes medias, es decir, localizados por debajo de los polos y en la zona subtropical. Las termoclinas en estas zonas también son permanentes y se ubican en profundidades entre 200 y 1000 metros.

Por último, es habitual, la aparición de termoclinas en zonas de latitud baja, por ejemplo, en zonas cercanas al Ecuador. La superficie del agua se calienta de forma notable, y pueden aparecer termoclinas estacionarias.

¿Cómo afecta la termoclina a la práctica del buceo?

A la hora de practicar buceo, se debe ser consciente de que los cambios de temperatura en el agua serán mucho más drásticos que en el aire. Por eso, hay ciertas situaciones que pueden darse ante la presencia de una termoclina.

El agua fría es más densa, que el agua caliente, con lo cual será normal que desplazarse en zonas de agua fría requiera más esfuerzo, que en las zonas de agua más cálida. Además, cuando el contraste de temperaturas es muy extremo, puede aparecer una capa aceitosa entre ambas zonas.

Ante la aparición de una termoclina, hay que tener en cuenta que la visibilidad en la zona puede ser peor, a medida que se va descendiendo la visibilidad mejorará.

Las termoclinas más famosas del mundo

Las termoclinas más famosas del mundo se localizan en la Fosa de las Marianas. Este es uno de los puntos más atractivos para los amantes del buceo, ya que cuenta con más de once mil metros de profundidad y se pueden encontrar especies únicas a nivel mundial.

En este lugar, se pueden encontrar las termoclinas más famosas, ya que se pueden localizar a más de mil metros de profundidad, algo que no es común.

Ni las Fosas Marianas, a 11 kilómetros de profundidad, escapan a la  contaminación

Consejos para bucear con temperaturas bajas

Una vez que se va a llevar a cabo la inmersión, hay que tener en cuenta ciertos aspectos para que los cambios drásticos de temperatura no impidan disfrutar de la práctica. Es importante tener en cuenta ciertos aspectos.

En primer lugar, es imprescindible contar con un buen equipamiento, que debe haber sido probado antes de la inmersión. Además, es importante que se adapte bien al cuerpo, para evitar fugas o espacios en los que pueda meterse el agua y provocar frío. En lugares de temperaturas muy bajas, una inversión en material adicional puede ser una buena idea. Por ejemplo, capucha, guantes o botas. Además, al llevar traje seco se puede introducir un traje interior calentado con pilas.

Bucear en invierno

Es importante, también, intentar mantener el cuerpo a una temperatura calidad antes de la inmersión, ya que la temperatura bajará al entrar en contacto con el agua. Esto puede con seguirse tomando alimentos energéticos, cambiando la ropa que esté húmeda entre inmersiones o precalentar los trajes con agua caliente antes de la inmersión.

Además, es importante preparar al cuerpo de forma progresiva antes de realizar una inmersión en lugares muy fríos. Es decir, empezar por lugares más cálidos y bajar la temperatura de las inmersiones poco a poco.

Como se ha visto, los cambios de temperatura no tienen porqué suponer un problema a la hora de bucear. Por eso, es importante tener en cuenta ciertas pautas que nos pueden ayudar a disfrutar de la inmersión.