Mientras filmaban bajo el agua en un río en América del Sur, los buzos Bartolomeo Bove y Juca Ygarape se encontraron con una enorme serpiente, una anaconda.
Bajo el agua en el río Formoso en Brasil, los dos valientes buceadores encuentran una Anaconda de 7 m de largo relajada y cómoda tanto que les permite a los buceadores acercarse a ella.
La naturaleza tranquila y plácida del reptil gigante alienta a los buzos a acercarse a la Anaconda, que parece intrigada por ellos y su equipo de cámara. La filmación de anacondas bajo el agua es bastante rara y se necesita un gran buzo para acercarse tanto a un depredador de este tamaño en su hábitat.
Las anacondas cazan desde el agua y se sabe que capturan mamíferos más grandes en ocasiones, pero la evidencia de que ataquen a un humano adulto es rara. Por lo general, alimentándose de pájaros, peces y otros reptiles, a pesar de su tamaño y amenaza, la serpiente gigante representaba una pequeña amenaza para los buzos, pero lo suficiente como para mantener a muchos otros, no lo suficientemente valientes, fuera del agua.
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