10 consejos para trabajar como fotógrafo submarino

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En esta ocasión les traemos este artículo para que les ayuden a despejar las dudas sobre este mundo de la fotografía submarina.

Trabajar como fotógrafo profesional no es algo imposible., querer es poder y si realmente te has planteado trabajar de fotógrafo submarino, nuestro consejo es que te lances a la piscina y lo intentes siguiendo estos 10 consejos a continuación

1. Identifica a los clientes potenciales

Los clientes más potenciales son aquellos que empiezan o que están teniendo su primera experiencia bajo el agua como los Discover Scuba Diving y los Cursos Open Water. Están fascinados por lo que ven y es la oportunidad perfecta para inmortalizar su primera vez bajo el agua y que se lleven una foto para el recuerdo.

Otros clientes que también funcionan muy bien y se pueden conseguir fotos muy divertidas son los grupos de snorkel. Piensa que muchos de ellos es la primera vez que se calzan unas aletas, máscara y tubo. Además suelen hacerlo en familia, los niños interactúan muy bien ante la cámara y son muy fotogénicos.

2. Haz series de fotos variadas

Ofrece un surtido variado de fotos a tus clientes. Fotos de cuerpo entero, retratos de medio cuerpo, primeros planos de la cara.

E incorpora otros elementos a la composición. Paisajes donde se les reconozca buceando, nadando cerca de algún animal, pared o coral, equipándose en el barco, etc.

3. Gestiona el volumen de fotos que realizas

No hagas fotos a lo loco, pocas y buenas. Diariamente es posible que hagas más de 300 fotos. Intenta que cada foto que hagas sea correcta. Checalas en la pantalla LCD después de cada disparo y borra las que no valgan. Esto te ayudará a ser mucho más eficiente tomando fotografías y mejorarás tu nivel fotográfico de forma muy rápida.

Lo normal es que tengas muy poco tiempo desde que los clientes acaban el buceo hasta el momento de la venta. A veces solo tienes el tiempo de llegar a puerto con el barco, otras el tiempo entre que los clientes se cambian y desmontan el equipo en el centro de buceo.

Sea como sea, en ese lapso de tiempo tienes que seleccionar las fotos, editarlas y lo más importante: venderlas. Si tienes muchas fotos, no te va a dar tiempo. De 10 a 15 fotos por cliente es lo óptimo. Así que echa cuentas.

Lo que tienes que aspirar es a sacar las mejores fotos de la cámara. Así, no perderás tiempo descartando fotos ni necesitarás editarlas. Enfócate en la venta.

4. La venta es lo más importante

Gestiona bien tu tiempo, para que te dé tiempo a hacer la venta. Si tienes 20 o 30 clientes a bordo, el tiempo es vital. Lo que no puede ocurrir es que pierdas el tiempo en el procesado. O que hagas más fotos de lo normal y luego no te dé tiempo a venderlas. La venta se hace en caliente y es muy importante que al poco tiempo de la última inmersión empieces a vender las fotos.

Si después de una jornada de trabajo, el barco atraca en el muelle y todavía hay clientes a los que no les has enseñado las fotos, te será muy difícil venderlas. En este caso, habrás perdido tu tiempo tomando fotos.

5. Equipo de buceo

Utiliza unas buenas aletas duras. Piensa que en cada inmersión tendrás que retratar entre 20 o 30 buceadores. Tendrás que ir buscando a los grupos bajo el agua y dependiendo del destino, a veces tendrás que lidiar con corrientes.

A diferencia de los guías que bucean tranquilamente con su grupo, el fotógrafo tiene que conseguir retratos de todos los buceadores e ir buscándolos durante las inmersiones. En ocasiones los guías de buceo elegirán distintos itinerarios dentro de la misma inmersión. Tendrás buceadores a distintas profundidades y snorkels por la superficie. Prepárate para aletear de lo lindo, unas buenas aletas te serán de mucha utilidad.

Intenta tener todos los recambios posibles, sobre todo cuando estás en destinos alejados. Piensa que si se te rompe una tórica del flash o de la carcasa lo tendrás muy difícil para conseguir un repuesto. Lo mismo te puede ocurrir con un cargador de baterías, un cable del ordenador, la fibra óptica del flash, etc. Abastece de tóricas, baterías, tarjetas de memoria y todo lo que sea susceptible de reponer antes de empezar en el destino.

Hazte con una buena mochila acolchada para tu equipo fotográfico. El equipo puede que tengas que transportar diariamente y muchos de los componentes son muy delicados. Una buena mochila con un compartimento para el ordenador, las lentes, los flashes, la carcasa, cables, baterías… es imprescindible.

6. Hazte un catálogo de peces de la zona

Hazte con una selección de fotografías de animales y paisajes de la zona. Como ya hemos dicho los retratos de buceadores son las fotos más demandadas y por las que están dispuestos a pagar. Pero si tienes un catálogo de fauna, lo puedes ofrecer como un complemento. Siempre tendrás tiempo de fotografiar algún animal durante las inmersiones y agrandar o mejorar el catálogo.

Aprovecha los animales estrella para fotografiarlos junto con los buceadores. En todos los destinos hay animales estrella, esos por los que la gente paga por ir a bucear allí. Un cliente cerca de una mantarraya, un tiburón leopardo, una tortuga y hasta si me apuras unos peces payaso es una foto vendida.

7. No atosigues a los clientes con las fotos

A muchos clientes no les gusta tener a un fotógrafo pegándole flashazos continuamente. Dosifica las sesiones con las inmersiones, si haces 3 inmersiones diarias puedes hacerles entre 3 y 4 fotos por inmersión.

Con el tiempo desarrollarás un sexto sentido y sabrás reconocer quien se presta más o menos a la cámara. Siempre puedes preguntarles antes de disparar si les incomoda que les hagan fotos.

8. Colabora con los Divemaster e Instructores

Es muy importante que cuando retratas a los submarinistas no entorpezcas el trabajo que desarrollan los instructores. Puede darse el caso de que en un bautizo o un curso los clientes no estén cómodos en el agua. En este caso no los atosigues, espera a la próxima inmersión que estén más tranquilos.

Lo mismo ocurre cuando están haciendo los ejercicios, si les tomas fotos en ese momento estarás distrayendo su atención y entorpecer el trabajo del instructor.

Interactúa con los buceadores, a veces un simple OK mejora la foto. En algunos casos, los más experimentados hasta se quitan el regulador. 

9. Hazles fotos a los Instructores y Divemaster

Esto te ayudará a recordar a qué grupo pertenece cada buceador, sobre todo cuando tienes muchos clientes.

Además los instructores te lo agradecerán y colaborarán en las sesiones para ayudarte a conseguir buenas fotos. También podrás utilizar sus fotos para tu portafolio fotográfico si te dan su permiso. 

10. Seguridad ante todo

Sé prudente, siempre bucearás solo. Sé muy consciente de los riesgos y haz un buceo conservador. Recuerda: lo primero es tu seguridad, lo segundo es mantener la integridad de tu equipo fotográfico y lo tercero es hacer las fotos.

Bucea siempre con la boya. Aunque la gran mayoría de veces hay buceadores alrededor tuyo, habrá muchas ocasiones en las que te encontrarás completamente solo. Por ejemplo cuando estás buscando un grupo y no tienes ni idea de por dónde anda. En este caso, cuando se te acabe el aire tendrás que emerger y tendrás que señalizar tu posición.

Disfruta y pásatelo bien. Aunque la gran mayoría de fotos serán de buceadores, siempre tendrás tiempo de retratar animales y paisajes.

Fuente: www.viajarbuceando.com